1LzaroUna de las mayores promesas del atletismo cubano, el saltador triple guantanamero Lázaro Martínez Santray, quiere volver por sus fueros después de más de medio año alejado de las competiciones oficiales por cumplimiento de una medida disciplinaria.

Al menos así lo sugieren sus resultados en varias pruebas de control realizadas en Santiago de Cuba, en que saltó con estabilidad sobre los 17 metros. En la más reciente de esas comprobaciones, previa a su reciente retorno al equipo nacional de atletismo, Martínez Santray se estiró hasta los 17,28 metros.

Esa marca supera en cuatro centímetros a su mejor registro reconocido, logrado en La Habana en 2014, y está bien por encima del 16,52 de los Panamericanos de Toronto 2015, atestigua Arnaldo Charadán Portes, quien asumió en Guantánamo la preparación del atleta mientras éste cumplía la suspensión.

Cuenta el experimentado entrenador que en los últimos tiempos, antes de la medida correctiva, Lázaro experimentó un descenso en sus resultados competitivos, aspecto preocupante en un joven deportista que había mostrado una de las mejores progresiones en la historia del salto triple cubano y universal.

Por esa razón, relata Charadán Portes, al asumir su adiestramiento no solo trabajamos en el acondicionamiento físico y técnico del deportista, sino también, intencionadamente, en su fortalecimiento psicológico.

"Ahora me siento muy motivado por la preparación realizada en mi natal ciudad. Trabajamos duro en la corrección de dificultades con la carrera de impulso, que era mi principal deficiencia al regalar hasta 30 centímetros en la tabla", comenta el saltador de 18 años, ganador del mundial de cadetes de 2013, celebrado en Donetsk, Ucrania (16,63), y del campeonato universal juvenil del 2014 en Eugene, Estados Unidos (17,13), entre otros lauros.

Lázaro tenía la tendencia de desplazarse hacia la izquierda en la realización del triple salto, desde el mismo despegue hasta la caída, lo que le restaba coordinación y alcance en el intento. En la erradicación de ese problema también pusimos especial énfasis, explica Charadán Portes.

Considera el entrenador que por la forma deportiva que hoy exhibe su discípulo, éste debe vencer la marca de 17,06 metros exigida por la Federación Cubana de Atletismo para su participación en la Olimpíada de Río de Janeiro, y titularse en el venidero campeonato mundial juvenil, previsto para julio próximo en Rusia.

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