La Asamblea General de ONU en su 73 período de sesiones dedica hoy un homenaje a Kofi Annan, cuyo reciente fallecimiento conmocionó a la comunidad internacional.

Annan es considerado uno de los secretarios generales más queridos y respetados de Naciones Unidas, además de un ejemplo.

Durante una ceremonia realizada el 22 de agosto en el cuartel general de la ONU, el titular de la organización multilateral, António Guterres, destacó el impulso que Annan imprimió a la ONU.

Él dio voz a quienes no la tenían y en lugar de huirle a los problemas más desafiantes, trabajó creativamente para salvar las diferencias y proteger a los más vulnerables, añadió Guterres.

Parecía que conocía a todas las personas en la ONU porque fue realmente uno de nosotros. Incluso, los miembros del personal de Naciones Unidas que nunca habían conocido a Kofi Annan sienten un vínculo con él, señaló.

En su trabajo se mantuvo firme, agregó, sin enemistarse con los demás: su humildad, buen humor, cortesía y encanto iban de la mano de su enorme sabiduría y fuerza.

Annan era un hombre que encarnaba los valores de las Naciones Unidas y nos hacía sentir orgullosos de llamarnos a nosotros mismos sus colegas, expresó Guterres.

También el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, recordó con admiración al diplomático ghanés: él tocó la vida de muchas personas y hay gran tristeza y conmoción por su fallecimiento.

La representante permanente de Ghana ante la ONU, Martha Ama Akyaa Pobee, manifestó el profundo pesar de su pueblo por la partida de un gran líder.

Su fallecimiento, el pasado 18 de agosto en Suiza, a los 80 años de edad, conmocionó a la comunidad internacional y casi hasta sus últimos días estuvo activo en la arena diplomática al frente del grupo de consejeros The Elders.

Kofi Annan, quien fuera secretario general de la ONU de 1997 a 2006, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2001 como recompensa por su labor, y se le considera uno de los diplomáticos más queridos y respetados de la organización multilateral.