Anieski García Pineda: “Fomentar la confianza entre escuela, familia y comunidad es esencial para la formación de los educandos”.
Como el pintor que con orgullo muestra su obra, tras largos días de trabajo e insomnio, Anieski García Pineda se esfuerza cada jornada por dar lo mejor de sí a los 41 niños que tiene a su cargo en la escuela primaria Elmo Catalán Avilés, en los grupos 5to A y B.
“Educarlos es mi mayor placer, desde las 7:40 am hasta las 5:20 pm, cuando terminan las clases. Incluso fuera de la institución no logro desprenderme de la tarea, donde veo a los pequeños trato de velar por su buen comportamiento”, manifiesta esta joven de 22 años, cuatro de ellos como maestra, a quien Venceremos entrevistó a propósito del Día del Educador.
Su camino
Proveniente de la primera graduación de la Escuela Pedagógica de Guantánamo en el Complejo vocacional José Maceo Grajales, Anieski desde pequeña, cuando era alumna en el seminternado 23 de Agosto, de San Justo, quiso ser docente.
“Ver a mis profesores dedicándonos largas horas con amor y paciencia, para que aprendiésemos a leer, escribir, calcular, a veces lidiando con compañeros y padres indisciplinados y que no parecía impórtales nada, me hizo enamorarme del sector y en sexto grado con la maestra Evangelina, me convencía que no había otra profesión más sabia y perspicaz.
“Mis padres ayudaron a decidirme. Siempre exigieron por los estudios y que debía respetar y atesorar a las seños en el aula, porque eran personas importantes para mi futuro. Así lo hice y aún lo hago, pues siempre que puedo voy a saludarlas y consultar dudas al seminternado 23 de Agosto.
“Al concluir el 9no grado tuve la oportunidad soñada, ingresé a la Escuela Pedagógica. Pasé allí cuatro años de estudio sobre matemática, español, historia, didáctica, metodología, ciencias, entre otras asignaturas de la enseñanza primaria, y claro que fui algunas fiestas, pero sin descuidar los deberes”.
Practicar la teoría
La llegada del 2013 para Anieski García, marcó el inicio de una nueva etapa pues pudo alzar complacida el diploma de graduada en la especialidad de Maestra Primaria. La escuela Elmo Catalán Avilés la vería dar los pasos preliminares y convertirse en parte fundamental del colectivo.
“Comencé en primer grado, difícil y tenso. Todos los especialistas saben lo complicado que es este nivel, porque ahí es cuando el infante aprende a leer, escribir, calcular, adquiere hábitos de estudio, y forma valores. Responsabilidad, respeto, disciplina, asistencia y puntualidad son cosas que el menor debe aprender…
“Aquellos primeros pupilos eran intranquilos. Tuve que reinventar métodos de enseñanza porque la teoría que recibí no me servía. De madrugada en casa hacía los medios de enseñanza, las tarjetas para la lectura, la revisión de cuadernos y me apoyé también en los padres.
“Al final terminé el año con éxito, y cambié de grado para cuarto y luego quinto, donde ahora imparto Humanidades (Español, Historia y Cívica). El éxito de la educación radica en la alianza familia, escuela y comunidad”.
Rumbo al futuro
Entre ir a la Universidad de Guantánamo, donde cursa el tercer año en la licenciatura en Maestro de Primaria, y asistir a la Elmo Catalán… apenas tiene tiempo para otras cosas. Aunque ella asegura que para toda hay momento.
“Por ahora soy secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas de un comité de base con 12 militantes, tengo una relación estable y de los hijos puedo decir que vendrán en su momento, cuando esté más preparada para ello. Ahora estoy centrada en la tesis sobre Matemática, asignatura que impartí en cuarto grado, con la cual busco una estrategia para ayudar a los niños a resolver mejor los ejercicios combinados.
“Mientras tanto, planifico clases, hago visitas a las casas de los niños con retardo en el aprendizaje o dificultades, porque como aprendí en la asignatura de psicología en la universidad, a veces los problemas son reflejo de tensas situaciones en los hogares, y sobre todo converso con los padres, pues creo que fomentar la confianza mutua con la descendencia es esencial para la formación de los educandos”.
