La Fama, Símbolo de la Ciudad de Guantánamo, y el Sello Conmemorativo, fue recibido por un grupo de valiosos trabajadores, en la sesión solemne de la Asamblea municipal del Poder Popular, por el aniversario 144 del otorgamiento del título de villa a esta población.
Denny Legrá Azahares y Nancy Acosta Hernández, primer secretario del Partido y presidenta de la Asamblea del Poder Popular en la provincia, respectivamente, entregaron La Fama, en la ceremonia en la que participó el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera.
El Símbolo de la Ciudad fue adjudicado por voto de los delegados al internacionalista Nicolás Sayú Savón, la médico otorrinolaringóloga, profesora e investigadora Lucía Rebeca Carnegie Squires, y a las combatientes revolucionarias Georgina Leyva Pagán, investigadora, y Caridad Rosell del Río.
También recibieron la distinción el conocido guitarrista, cantante y compositor Eliades Ochoa Bustamante, y el grupo humorístico Komotú, que cumple este año 20 de vida artística.
Con el Sello Conmemorativo se premió al combatiente Francisco Negret Martínez, el músico Ramón Gómez Blanco, la bibliotecaria e investigadora Gloria Margarita Canseco Aparicio, la médico dermatóloga Gloria Abijana Damién y la pedagoga Deisi Pérez Álvarez, de manos de José Duvergel Rodríguez y Henry Rodríguez Terrero, respectivos primer secretario y presidente del gobierno en la localidad cabecera.
La conmemoración, efectuada en las inmediaciones del céntrico parque 24 de Febrero, donde comenzó a fomentarse la ciudad, rindió homenaje al Mayor General Pedro A. Pérez, con motivo del centenario de la desaparición física del más insigne de los luchadores locales por la independencia patria.
En la ocasión, Rodríguez Terrero lanzó el movimiento La Ciudad que Crece entre Ríos, con vista al 145 aniversario de la villa, y recibió los compromisos de los organismos del territorio para engrandecer la celebración del 2015.
El presidente del gobierno en la ciudad cabecera hizo un recuento de los avatares del poblamiento de la localidad desde sus orígenes, el rol de las migraciones en la conformación del mestizaje de su gente, su crecimiento como centro comercial y de servicios que impulsaron su fomento desde inicios del siglo XIX, hasta la declaración oficial con el título de villa por el gobierno de la metrópoli española en 1870.
Aludió igualmente a las luchas protagonizadas por los guantanameros contra el colonialismo y por la independencia, ejemplarmente signada por Pedro A. Pérez, así como a las de los estudiantes y obreros contra los males de la república neocolonial, hasta la última y definitiva etapa insurreccional, cuyo desempeño le valió su designación como Capital del Segundo Frente.
Al indicar el prestigio guantanamero durante estos años de construcción de una nueva sociedad, Rodríguez Terrero destacó el rol de sus hijos en las principales batallas de la Revolución, ser patria chica del primer cosmonauta cubano y latinoamericano, Arnaldo Tamayo Méndez, y su dedicación a la causa de los Cinco Héroes cubanos, tres de los cuales aún cumplen injustas condenas en cárceles norteamericanas por luchar contra el terrorismo.
Llamó a hacer una ciudad cada vez más alegre, bonita y acogedora, continuar trabajando en las transformaciones y educar a las nuevas generaciones en el cuidado de su patrimonio, y felicitó a quienes recibieron La Fama y el Sello Conmemorativo.
La gala contó con interpretaciones de Eliades Ochoa y su grupo, el trovador Josué Oliva, Danza Fragmentada, La Banda provincial de Concierto, el Coro Masculino, la Orquesta de Guitarras y el cuarteto de saxofones Conatus, bajo la dirección artística de Alexander Barbier Pérez.