Pico Galán
Salto Fino y Pico Galán son los nuevos sitios propuestos para su inclusión en el sistema provincial de áreas protegidas en Guantánamo por expertos de la Unidad Presupuesta de Servicios Ambientales Alejandro de Humboldt (Upsa).
“Durante el año 2017 se concluyeron los expedientes de ambas áreas para el proceso de compatibilización y aprobación por directivos del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Snap)”, reveló la Máster en Ciencias Hayler María Pérez Trejo, especialista de la Upsa, adscrita a la delegación territorial del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente.
La cascada Salto Fino, elemento natural destacado, fue descubierta en 1966 por el Doctor Antonio Núñez Jiménez, quien desde un helicóptero tomó varias fotografías con vistas verticales. Luego, en 1996, se realizaron dos expediciones de acceso a la zona, a la cual nunca se había llegado por tierra.
Nombrada así porque desde lejos solo se divisa un hilito de agua entre las montañas, Salto Fino se escurre por una caída de 305 metros de altura entre las elevaciones del grupo orográfico Nipe-Sagua-Baracoa, nivel que la coloca entre las primeras 20 de su tipo en el mundo.
El accidente geográfico es formado por el río igual nombre, un subafluente del Toa, el torrente más caudaloso de Cuba, que se produce por la interrupción brusca del cauce del arroyo El Infierno, corriente tributaria de la Reserva Ecológica Quibiján-Duaba-Yunque, de Baracoa.
Pico Galán, reserva florística manejada, está ubicada a 974 metros sobre el nivel del mar, en las cercanías de Bernardo, Los Llanos y Rosita, zonas pertenecientes al municipio de Yateras, territorio guantanamero que se caracteriza por el intenso verdor de sus montañas y la variedad de la fauna y floresta en sus bosques.
De aprobarse la inclusión dentro del régimen del Snap, ambos sitios podrían convertirse en espacios preferidos para el turismo de naturaleza y la práctica del senderismo, por las maravillas paisajísticas que atesoran.
Salto Fino
