“Estoy muy preocupada porque me di cuenta que mi niña de 15 días de nacida tiene hinchados los pezones”, decía una madre al doctor Mario Giraudy Zúñiga, especialista de Primer Grado de Cirugía Pediátrica, en el Hospital Pedro A. Pérez de la ciudad de Guantánamo.
Al respecto explica el también jefe del servicio de Cirugía que no es la primera vez que acuden a la institución médica por nódulos de mamas en menores. “En este caso, lo que ocurre es parte del desarrollo normal de la bebita -y puede suceder también en varones-, son brotes mamarios, los cuales suelen surgir en la infancia temprana debido a los efectos del estrógeno de la madre y, una vez, disminuidos estos también baja la prominencia de la mama”.
Giraudy Zúñiga argumenta que en la etapa prepúber (antes de la pubertad) en ocasiones lo que aparece es el botón mamario, ya en la pubertad pueden palparse nódulos aun cuando su incidencia es menor que en la adulta; en la mayoría de los casos se trata de enfermedades benignas como el fibroadenoma, que es el más frecuente.
Al decir del especialista el desarrollo normal de los senos aparece primero poco después del nacimiento, y nuevamente al inicio de la adolescencia. El tiempo en que se desarrollan las mamas varía mucho de una niña a otra.
Recomienda a las madres de adolescentes a enseñarles a examinar sus mamas, porque así podrán estar pendientes a los cambios normales que ocurren en esa etapa de la vida, asimismo identificar cualquier anomalía en esa parte de su cuerpo.
Lo cierto es que las hembras y los varones tienen tejido mamario, por lo que ambos pueden correr el mismo riesgo; “se han detectado tumores malignos en adolescentes a pesar de lo infrecuentes que suelen ser, por lo que es importante que la familia examine sistemáticamente a los menores y ante cada cambio en sus cuerpos acuda al médico, pues un diagnóstico precoz puede evitar complicaciones, e incluso salvar la vida de un paciente”, enfatiza.
