Los principales embalses de la provincia de Guantánamo acumulan apenas un 20 por ciento de su capacidad total de llenado, la peor situación de esos cuerpos de agua en la última década, informó Yinet Marzo Manuel, directora de desarrollo y control de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.
Esa situación, precisó, ha obligado a regular las entregas de la mayoría de las presas y a mantener bajo vigilancia, por una cobertura menor a los 180 días, a la Yaya, el mayor de los reservorios guantanameros, con un vaso con capacidad para 160 millones de metros cúbicos (m3), hoy con poco más de 28.5.
Faustino Pérez, una de las más deprimidas de los últimos meses y también fundamental de la ciudad de Guantánamo, fue la que más aprovechó las lluvias de los últimos días al recibir unos 3 millones de m3, con los cuales hoy se mantiene estable, con casi 10 millones, para un 37.6 por ciento de llenado.
En el Valle de Caujerí, Pozo Azul también se benefició con las precipitaciones aunque en menor medida, y se encuentra a un ocho por ciento de llenado y solo embalsa un millón de m3 del vital líquido, que se reservan para el abasto de la población.
Jaibo, el segundo embalse más grande la provincia y con regulaciones a sus entregas más allá de la producción azucarera y el consumo humano, acumula solo 24 millones de m3, lo que representa el 20.4 por ciento de su capacidad de diseño.
Todo lo anterior, argumenta la ingeniera, es resultado de un largo y profundo periodo de sequía que, en este año, se manifiesta en un acumulado de 197.5 milímetros de lluvia, que apenas significa el 35.6 por ciento de la media histórica para la fecha.
Marzo Manuel significó que aunque Guantánamo y Niceto Pérez superan el 50 por ciento de la lluvia acumulada, y se han registrado eventos con más de 100 milímetros de precipitaciones, por lo general ocurren en el Valle y no aguas arriba de las presas.
