5MathewPresa Faustino PérezLa presa Faustino Pérez no es la más grande la provincia de Guantánamo –ese honor es de La Yaya, con su vaso de 160 millones de metros cúbicos-, pero sigue siendo una mole impresionante. De un lado el espejo de agua tranquila y del otro una especie de vacío, un fauce agreste, expuesta la tierra como si alguien se hubiera dedicado a arañar el horizonte.

Desde el mando de la obra ingeniera, se dominan ambos lados. Agua y precipicio. El camino, entre el pedraplén que corona la cortina del embalse hasta el pupitre de mando, el grupo electrógeno..., es un trillo de concreto estrecho resguardado por barandillas de azul casi recién pintado.

La sensación es no apta para ataques de vértigo. Tampoco es aconsejable pensar en caídas a 122 metros sobre el nivel del mar.

Somos un grupo pequeño guiados por Alfredo Correa, delegado provincial de Recursos Hidráulicos. La idea, probar los sistemas de compuertas del embalse construido hace unas dos décadas y que, asegura el ingeniero, está en un buen estado técnico para resistir el incremento prometido por el huracán Matthew.

Son, en total, tres compuertas que se pueden manipular desde el pupitre de mando y cabinas ubicadas sobre el sistema, ambos con energía del Sistema Energético Nacional o de grupos electrógenos bien abastecidos, o abrirse manualmente con un sistema de maniguetas.

Como paliativo, si todo fallara, un aliviadero de emergencia que no es más que un camino de tierra que desemboca luego en la explanada de concreto, prevendría que el agua pase por encima de las compuertas y, mucho más improbable, sobrepase la cortina de tierra.

6MathewPrueba en las compuertas.

Pero hasta ahora, la Faustino parece estar librada de sustos. La prueba, que concreta desde diferentes posiciones el ingeniero mecánico Eliécer González, jefe de la presa, dura unos pocos minutos y hasta los no enterados pudiéramos calificarla de efectiva.

Cada vez, un cable manejado a distancia tensó y activó la apertura de las compuertas y, tras unos segundos, volvió a sellarse. Puertas adentros, se usó el sistema alimentado por el Sistema Energético y se puso en marcha el grupo de emergencia.

No es una maniobra nueva. Cada año, la Faustino Pérez desembalsa aunque sea una vez, ya hacia el río o para trasegar agua hasta la presa Clotilde, y eso hace ahora la compuerta intermedia: 500 metros cúbicos por segundo que se liberan para el sistema de esa presa, con la idea de no desperdiciar nada, ni siquiera con Matthew acercándose con sus vientos de tormenta y sus nubes.

Las comunicaciones, regulares a través de un equipo de radio, desde hoy se refuerzan con un celular y el nivel de la presa se registra a través de un sistema de telemedición que se actualiza cada treinta segundos y que comparten La Yaya y Jaibo, los otros dos colosos de la provincia más oriental de Cuba.

Otros controles que no vemos, se realizan regularmente en la Comandante Faustino Pérez. "Cada día revisamos que no existan agrietamiento, las filtraciones y otras variables que, combinadas, dan una idea del estado técnico del embalse", asegura el jefe de obra.

La maniobra tendrá que repetirse, augura por su parte Correa Álvarez, seguramente dentro de unas horas. A juzgar por los 23 millones de metros cúbicos que todavía almacena la presa, me dice, "es probable que empecemos a desembalsar muy temprano".

Y no es para dudarlo: A estas horas, sobre las aguas cálidas del Mar Caribe, el huracán Matthew, categoría cuatro en la escala Saffir Simpson, avanza con su radio de nubes extendiéndose a lo largo de 300 kilómetros.

Más en nuestro canal en You Tube: Prueban compuertas de la presa Faustino Pérez

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