Tal y como se preveía, de acuerdo con el favorable ritmo mantenido durante la cosecha, los cacaoteros baracoenses acaban de rebasar las mil 553 toneladas (33 mil 762 quintales) que desde la zafra del 2012 constituían su producción histórica.
Ese resultado se sustenta en el fortalecimiento de la empresa estatal que atiende a más de mil 800 productores, en la mayor disposición de recursos, mejor atención al cultivo por el cacaotero, y en una superior eficiencia en la recolección del fruto.
Se debe también al incremento del precio de compra al productor y a la incorporación de fuerza joven al desarrollo del cultivo, elemento de vital importancia para enfrentar el envejecimiento de los principales productores y los ambiciosos planes de renovación y siembra de nuevas áreas.
Todos esos elementos potenciaron la cosecha, favorecida, además, por el comportamiento climático. La ausencia de frío en la pasada temporada posibilitó que no se quemara el fruto en desarrollo, a lo que se suman las lluvias moderadas y la ausencia de ciclones, vientos fuertes y otras adversidades, que dañan, tanto a las flores, las bellotas, como a las plantaciones.
Los cacaoteros baracoenses, comprometidos con el aporte de alrededor del 75 por ciento de las cosechas del país, también cumplen sus compromisos de entrega del grano a la industria y la exportación, en ambos casos con incremento de la calidad del producto.
Todas las formas productivas vencen su plan de acopio, aunque son los usufructuarios quienes lo rebasan con mayor holgura.
Alcanzada la producción histórica, ahora la nueva meta es continuar recolectando las bellotas que restan en las plantaciones para obtener un aporte extra de unas 45 toneladas, e intensificar las labores de atención cultural a los cacaotales, con el objetivo de continuar incrementando este renglón. Cuba demanda hoy de unas seis mil toneladas de cacao y apenas produce alrededor de dos mil.
