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El robo de los contenedores plásticos destinados a la recogida de desechos sólidos de las áreas del reparto Caribe y Obrero, en la ciudad de Guantánamo, es un aderezo más a la proliferación de microvertederos en esas pobladas zonas de la urbe oriental.

La ausencia de estos en sitios acostumbrados hacía suponer que la Dirección municipal de Comunales había decidido rotarlos por los lugares de mayor acumulación de desechos, como hace con las camas ampirol, pero inquirida al respecto, Odalis Estrella Torres, directora de la entidad, aseguró que el hurto es la causa de la desaparición de muchos de ellos.

Los malhechores empezaron por llevarse las barras de acero que servían de bisagra a los contenedores, luego sus tapas y por último, cargan con ellos completos, en los pocos lugares donde aún no están mutilados.

Si bien los rústicos envases resultan demasiado pesados y difíciles de maniobrar, son muy útiles a la vecindad para la recolección ordenada de la basura y que esta no permanezca acumulada y regada en las calles durante días, como ahora sucede.

A pesar de ser rudimentarios, la entidad decidió adquirirlos el año pasado, a precios elevados por la urgencia de preservar la higiene medio ambiental y contribuir a la disminución del índice de infestación del Aedes aegypti, temas todavía preocupantes, fundamentalmente en el municipio de Guantánamo, y agravados por la ausencia de los receptáculos que favorece el injustificado amontonamiento de los desperdicios alrededor de edificios y viviendas, lo que, sin duda, ensombrece el entorno y empeora la situación epidemiológica de la ciudad.

La situación puede complicarse por causa de las lluvias, pues se acumula agua en cascarones de huevos, bolsas, botellas, chapas y otros objetos presentes en la basura, y que facilitan la reproducción del mosquito, transmisor del dengue y de la fiebre amarilla.

La Dirección municipal de Comunales, dueña de los contenedores plásticos, mientras recibe otros para reponer los robados, estableció recogidas diarias en las zonas afectadas.

Rodolfo Sánchez Suárez, jefe del Departamento de Higiene de esa unidad presupuestada, comentó a la prensa que recibieron tres tractores y un carro especializado para el traslado de contenedores, con los cuales suman 17 equipos como promedio diarios en el trabajo y se reducen los ciclos de recogida en la ciudad de Guantánamo.

La sustracción o destrucción de esos necesarios medios debe preocupar y ocupar a toda la población afectada, que no puede permanecer indiferente ante hechos de esa naturaleza o en una espera pasiva hasta que ubiquen otros, se trata de estar vigilantes ante estas actitudes que laceran la economía de la provincia y la tranquilidad ciudadana.

Si bien la dirección de Comunales denunció ante la Policía Nacional Revolucionaria el vandalismo que presupone la desarticulación o el robo de los contenedores y esta ya capturó a un malhechor mientras los hacía pedazos para venderlos en Holguín, también convoca a la población, con las organizaciones y autoridades de la comunidad (CDR, FMC, delegados de circunscripción y presidentes de Consejos Populares) a cerrar filas en el enfrentamiento al delito, nefasta actividad en que se inscribe este atentado a la propiedad social y a la salud comunitaria.

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