beisbol sub23Guantánamo nuevamente terminó al fondo de la tabla. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

La Serie Nacional de Béisbol Sub 23 es un evento necesario, es lo primero que señalo antes de verter cualquier otra opinión sobre esa lid, pero todavía no encuentra tapa para su pomo, esa que la haga ganar en calidad terreno adentro y en apoyo desde las gradas.

Su surgimiento hace cuatro años no fue por ocurrencia de alguien, sino por el imperativo de crear un torneo que lograra mantener en activo a los atletas que salían de las filas juveniles, pero que no encontraban, por su poca experiencia, espacio dentro de los equipos de mayores.

Hoy, todavía el Sub 23 sigue siendo vital para darles protagonismo a los más jóvenes peloteros y para tratar de apoyar su crecimiento técnico-táctico, pero cada vez se suman escollos que hacen más difícil el camino para cumplir de forma integra con sus objetivos.

Lo primero tiene que ver precisamente con la cantidad de juegos, porque aunque en la edición que casi concluye -solo falta la definición del título entre Villa Clara y el monarca defensor Santiago de Cuba- se incrementó a 40 durante la etapa clasificatoria, resulta insuficiente para que los muchachos acumulen turnos al bate, a la defensa o sobre el box y de esa formen curtan la experiencia que le permita asumir retos de mayor rango -podría plantearse una estructura de todos contra todos sin regiones, lo que incrementaría casi el doble el número de choques, u otra dentro de las posibilidades económicas del país.

Además, más partidos le enseñaría a estos jóvenes a enfrentar campeonatos más largos, dado que las lides de categorías inferiores (dígase eventos juveniles, Sub 15, Sub 12, escolares y pioneriles) apenas llegan -en los mejores casos- a la veintena de choques en la fase regular.

Otro punto gris tiene que ver con el rigor, la disciplina y la exigencia, referido en este caso tanto desde el que deben implantar directores y entrenadores en toda la preparación y competencia; el que es responsabilidad de los jugadores para que den lo mejor dentro del terreno en busca de la victoria y traten de aplicar todo lo aprendido, y el inherente a los árbitros, que todavía presentan deficiencias en la aplicación de los reglamentos y la lógica según corresponda a cada acción.

Además, se hace necesario mantener la disciplina todo el tiempo y desterrar la violencia de nuestros estadios, objetivo en el que aparte de los factores humanos citados en el párrafo anterior, se suma al público -un ejemplo negativo de eso es el imperdonable altercado masivo ocurrido en el choque entre Sancti Spíritus y Camagüey hace poco más de una semana, cuando se pudo no dejar prender “el fuego” y que implicó la bochornosa expulsión de 33 atletas y que se decretara la primera derrota doble en un mismo encuentro en la historia del béisbol en Cuba.

No menos preocupante resulta la falta de espectáculo, y por consiguiente la casi completa ausencia de personas en las gradas. Ya contra eso atenta la baja calidad del torneo por las “lagunas” en la formación que traen sus participantes -se cometen demasiados errores- y el propio hecho de que la juventud imperante en los beisbolistas haga que sean figuras menos populares.

A ello se agregan los malos horarios -siempre iniciando la tarde- cuando el sol más calienta y, además, en coincidencia con el tiempo diario de faena laboral o estudiantil de la mayoría de la población. Y ni hablar de mover a los estadios atractivas ofertas recreativas y gastronómicas que sirvan como aderezo, lo que tampoco se logra en la Serie Nacional.

Sí se percibió en esta edición un intento por darle mayor apoyo logístico a la lid -transporte, hospedaje y alimentación, sobre todo, como visitantes, y el uso de los uniformes identificativos del béisbol en cada territorio-, y celebro la intensión de efectuar partidos en algunos municipios con condiciones para ello, fuera de las cabeceras provinciales, experiencia que podría ampliarse más en futuras versiones.

Lo cierto es que los directivos del principal pasatiempo nacional deben repensar la justa para peloteros menores de 23 años, pero creo siempre bajo el presupuesto de conservarlo y mejorarlo, y nunca de truncar un espacio ya ganado, por muy “cojo” que ande.

beisbol sub23 2Solo si se gana en calidad se podrá lograr la complicidad del público en esta lid, pese a los malos horarios. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

Guantánamo en el fondo

El equipo que representó a Guantánamo en esta Cuarta Serie Nacional de Béisbol Sub 23, terminó en el puesto 16 -fondo de la tabla- al ganar solo en siete de las 40 oportunidades que tuvieron.

Los del Guaso no lograron destacar en ninguna de las áreas de juego y terminaron con un averaje de 230 al bate, 951 a la defensa y un promedio de carreras limpias de 6-51 por cada nueve innings.

Individualmente, vale destacar a Ricardo Preval Ortega (333 de averaje ofensivo) y Abel Montoya Ponce (303), y entre los pitchers el más ganador fue Orlenis Gainza con tres (aunque perdió 5) y el de mejor promedio de carreras limpias fue Luis Enrique Castillo Muñoz con 2.93 (venció en uno, salvó otro y cayó en dos choques).

El Alto Oriente ahora acumula tres últimos puestos y un décimo en las cuatro versiones de esta lid.

Comentarios   

0 #1 Elio Antonio 02-06-2017 15:12
Hola:-)

Sí, tienen que repensar la sub 23 como otras tantas competiciones; pero no repensarla para volver hacer algo igualmente disfuncional. ¿Cómo es posible que se improvise tanto en un deporte que lleva más de un siglo de existen? ¿Cómo es posible que se improvise tanto con el deporte nacional? Tal parece una conspiración para perderlo.

Es el caso de este torneo, creo vendría bien aplicar lo que tanto ha insistido el comentarista Reinier González: Dejar de hacer equipos por provincias para concentrar la calidad en unos pocos, que sí valgan la pena echar rodilla en tierra por ellos. La concentración de la calidad no solo mostraría mejores equipos, también se podría dar mejor uso al presupuesto de la serie.
Por otro lado: las competencias son espectáculos, y eso se va de las manos del INDER, es necesario que participe inteligentemente comercio, transporte, la policía, los gobiernos, la universidad, la televisión, cultura, etc.

Saludos;-)
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