Mayra Rosario Fuentes, vecina de la manzana 18 número 230 entre I y G en el reparto Obrero, llegó a la redacción de Venceremos con las esperanzas de quien acude al último intento.

En las manos, una carta sobre la deplorable situación higiénico-sanitaria alrededor de su vivienda, producto de la obstrucción de tres tragantes, dos de ellos justo al frente.

Al doblar, en calle 6 entre 7 y 9, Armando Rodríguez Sánchez vive en similar situación, porque el drenaje “se tupe de manera continua, provocando que las aguas albañales entren por el fregadero y el baño de mi casa”.

Sus historias, repetidas muchas veces en la ciudad de Guantánamo, son apenas la punta de un iceberg mucho mayor, el de los problemas de organización en los ciclos de limpieza, la mala infraestructura del sistema de alcantarillas con más de 40 años de explotación e indisciplinas sociales por parte de quienes vierten desechos sólidos en estas aberturas, diseñadas solo para la evacuación de las aguas pluviales y negras.

Bien lo sabe Fernando Galván Duvergel, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Acueductos y Alcantarillados en la ciudad cabecera, entidad que en el pasado proceso de rendición de cuentas del delegado a sus electores recibió 690 planteamientos, 120 de los cuales están pendientes de solución.

El mantenimiento, reconstrucción, desobstrucción y tapas de los drenajes ocupan el 34 por ciento de las problemáticas denunciadas.

alcantarillado problemas3Fernando Galván Duvergel, director de la UEB municipal Acueductos y Alcantarillados, reconoce que falta sistematicidad en el mantenimiento de las infraestructuras.

Y nada…

Cada zona de la urbe tiene sus puntos críticos, sus calles “inundadas” de aguas albañales y registros obstruidos. La intersección de las calles 4 Sur y 5 Oeste es una muestra de ello.

“Ya no sabemos qué vamos a hacer. Cuando llueve lo que baja por toda la vía es pudrición y cosas que botan los vendedores de 7 Oeste. Sin contar que el agua se filtra por los baños y lavaderos de las casas. Es un peligro para los niños que viven por aquí”, dice preocupado Antonio Ramírez Durand, residente de esa cuadra hace más de 60 años, mientras nos muestra la suciedad que se acumula alrededor del “botadero”.

A la conversación se suma Juan de Dios Pérez Llombart, quien señala: “Hace cinco años se están haciendo las gestiones para resolver el derrame de agua albañal que viene desde el Hospital Pediátrico Pedro Agustín Pérez, el Hogar de ancianos y el Psiquiátrico, (alarmantes vertimientos por su posible contaminante contenido), pero la respuesta es que no hay recursos.

“Mientras tanto, la tubería de desagüe está totalmente llena de arena, ya no fluye el agua por ahí, sino por el medio de la calle”.

Por suerte, al tiempo que compareció este equipo de reporteros al lugar, llegan los paliativos. Vienen con la brigada de construcción y la de mantenimiento de la zona sur, con la tarea de desviar la zanja para construir un registro de alcantarilla.

Según Yoel Estévez Fernández, miembro del grupo de trabajo, “a partir de esta ejecución el agua no se estancará en la zanja, ahora caerá a la alcantarilla y luego al cajón central, por tanto no se tupirá. Ya están colocados cuatro metros de tubería plástica. Lo que hay que venir a limpiarlo una vez a la semana y sacarle la tierra. Posiblemente resuelva la situación”.

alcantarillado problemasLa brigada de construcción y la de mantenimiento de la zona sur, desviaron la zanja de 4 Sur y 5 Oeste para construir un registro de alcantarilla. Aseguran que de este modo el agua rodará al cajón central y, por tanto, no se tupirá.

Pero Juan de Dios y Ramírez Durand no coinciden con este criterio, consideran que la solución definitiva es cambiar las tuberías que atraviesan el frente de las casas y por donde corren los desechos, pues las existentes están rotas y llenas de sedimentos.

Varias cuadras “más arriba”, en 6 Sur entre 5 y 6 Oeste, la preocupación generalizada se debe al derrame constante de agua desde un drenaje del que sale agua fétida. Preocupa que los vehículos “se tiran” para un lado, huyendo a pasar por encima de la mojazón, lo que puede provocar un accidente.

Sucede casi siempre cuando “el agua potable llega fuerte”, dice Nancy Fernández López, quien confirma que lo han destupido varias veces, pero sigue sucediendo.

Así pasa también en Luz Caballero y Aguilera, en el centro de la ciudad, donde los ánimos ya están caldeados por la inconformidad, tras múltiples gestiones sin solución. Noel Pascual Domingo, vecino de la cuadra, afirma que ya se obstinó. “Hace más de tres años que el registro de la esquina está tupido, vienen con la pala a sacar la tierra, pero donde está el problema, no llegan. Fui dos veces al Poder Popular Municipal y a la dirección de Acueductos a reportarlo, y nada.” Mientras tanto hay un paraíso de mosquitos.

alcantarillado problemas2Residentes en 6 Sur entre 5 y 6 Oeste alertan el peligro de accidente que representa este registro, pues los vehículos “se tiran para un lado”, huyendo a pasar por las aguas fétidas.

A dos manos

El sistema de alcantarillado en la ciudad de Guantánamo está conformado por más de dos mil drenajes pluviales y colectores sanitarios, cuyas redes principales superan los 40 años de explotación.

“Cada uno posee un registro por donde descargan los desechos finales de las casas y de las aguas que se vierten”, explicó el director de la UEB de Acueductos y Alcantarillados en el municipio.

De la limpieza y reparación de estas infraestructuras se encarga una brigada de nueve trabajadores, equipada con dos motovolquetas y un equipo de alta presión, conocido como desobstructor. Además, en cada zona existe un grupo de obreros encargados de suprimir salideros, hacer acometidas e higienizar los registros.

Pero la práctica demuestra que el cronograma de trabajo de la brigada de mantenimiento y saneamiento de la capital guantanamera, “no siempre funciona como debe -reconoce Fernando Galván Duvergel. Persiste la desorganización, por lo que se dificulta encaminar el trabajo para llegar a todas las obstrucciones que aparecen diariamente. Además, cuando se detecta un caso de zika o dengue, hay que sanear el área donde se descubre, lo que nos cambia el cronograma”.

A esto se suma la mala calidad y poca sistematicidad con que se realizan las tareas de limpieza. De hecho, lo asume Fernández Galván, “lo que debería suceder es que se diera mantenimiento a los registros antes de que se obstruyan, pero a veces nos concentramos en apagar el fuego de lo cotidiano y no somos preventivos”.

Por otra parte están las indisciplinas sociales, que agravan el ya difícil estado de los alcantarillados.

“Hoy los registros parecen depósitos para verter la basura. Cuando se limpian, uno se encuentra pomos, escombros de construcciones, ropa, zapatos... eso por no hablar de los colectores de deposición final, donde personas inescrupulosas tiran incluso animales muertos”, sentenció el directivo.

alcantarillado problemas4Hasta el patio de la longeva Olga, residente en calle 7 Oeste No. 1193 entre 15 y 16 Sur, llegan las aguas albañales procedentes del registro cercano a la vivienda, el cual permanece obstruido por arena y crea en todo el vecindario una deplorable situación ambiental.

Si a estas imprudencias le añadimos que en algunos lugares el diámetro de la tubería es pequeño, más los sedimentos que arrastra el agua, es imposible que los líquidos evacuen por los puntos de drenaje.

No obstante -entendida la estructura añeja del sistema de drenajes, la indisciplina social y hasta el reducido número de operarios encargados de las desobstrucciones- para solucionar los problemas hace falta más que voluntad, es preciso actuar con precisión y orden, máxime si tenemos en cuenta que nos encontramos en la llamada temporada ciclónica, período en el cual las medidas de la Defensa Civil indican extremar la limpieza y saneamiento de alcantarillas.

También está la responsabilidad ciudadana, esa que debe velar por el cuidado de las infraestructuras y porque en ellas no se viertan desechos sólidos o de animales.

Solo el trabajo mancomunado y el cumplimiento de las responsabilidades de las partes permitirán cuidar el sistema de alcantarillado guantanamero, por demás deficiente, diseñado para una urbe que entonces tenía pocos habitantes, pero actualmente carga el peso del crecimiento poblacional y los procesos propios de la urbanización.

En tanto, la dirección de Acueductos y Alcantarillados, se enfoca en la ejecución de un proyecto para la reparación de los registros deteriorados, pero, hasta hoy, apenas se realizan los primeros levantamientos.

Comentarios   

0 #1 Pablo 17-10-2017 14:58
Todos estos problemas afectan a nuestra ciudad hace años y no podemos trabajar solamente cuando se detecten casos de enfermedades. Mi opinión es que no sea concientizado la gravedad de esto y mucho menos se ha trabajado con la suficiente seriedad para resolverlos y al final los afectos somos los pobladores y las respuestas siguen siendo a largos plazos y en ocasiones ni se resuelven.
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